Nombre: Alfonso
Apellidos: Adán Ramírez
Edad: 34 años
Altura: 1’76
Peso: 71 kg
Estudios: Ingeniero Informático y en la actualidad estudiante de Psicología por la UNED
Profesión: Analista informático en una consultora tecnológica
Biografía:
Me llamo Alfonso, tengo 34 años soy de Jaén y vivo en Madrid desde hace 5 años. Actualmente compagino mi trabajo en una consultora tecnológica francesa con mis estudios de Psicología por la Universidad a distancia. En un futuro me gustaría trabajar en recursos humanos y como coach o psicólogo deportivo. Me gusta aprender idiomas por placer, hablo inglés, francés, y un poco de italiano. Siempre pienso que el saber no ocupa lugar y que lo importante es ir superándose a uno mismo.
Aficiones:
Me encanta viajar, soy un caza-chollos de viajes baratos por internet. A parte de mi espíritu viajero, me gusta tocar el piano y así no perder la formación musical que tuve de pequeño. Soy eurofan como el que más, ya he ido un par de veces a ver el show en directo. Me gusta practicar deporte (el tenis y el pádel sobretodo), ir al gimnasio, pero sin obsesionarse. Prefiero una tarde de terracitas con los amigos a una sesión de gimnasio.
¿Por qué te gustaría ser elegido Mr. Gay Pride España 2018?
Me gustaría ser elegido Mr. Gay Pride España 2018 porque me sentiría súper orgulloso de mi mismo, por haber superado obstáculos que en la vida podría haberme imaginado que iba a superar. Desde que llegué a Madrid hace 5 años cada año he visto la gala entre el público y siempre he deseado vivir este momento, y cumplirlo por fin sería magnífico.
¿Cuál sería tu objetivo social?
Mi objetivo social es claramente la visibilización del colectivo LGTB en el trabajo para poder normalizar las diferentes condiciones sexuales. Luchar contra los prejuicios hacia nuestro colectivo en el ámbito laboral.
Trabajo en un sector donde hoy en día sigue habiendo prejuicios hacia los homosexuales a pesar de que hay muchas personas gays o lesbianas trabajando profesionalmente y que tienen que llevar oculta su condición sexual.
Quiero que una persona homosexual pueda hablar libremente en su trabajo sin tener miedo a ser rechazada por razones de orientación sexual. Esto ocurre en Madrid, y más ocurre en ciudades y pueblos más pequeños donde los armarios aun guardan vidas.
