Nombre: Pablo
Apellidos: Penagos Alonso
Edad: 21 años
Altura: 1,78
Peso: 73 kg
Estudios: En proceso de ser Educador Social
Profesión: Monitor de tiempo libre en un parque infantil

Biografía:
Mi historia empieza en León dónde nací prematuro, los médicos les dijeron a mis padres que no se hicieran ilusiones. Pero gracias al amor de mi familia y la fuerza que tengo conseguí salir adelante.

Siempre me gustó la gimnasia y fui el primer chico en hacer gimnasia rítmica en León, aunque después empecé en gimnasia artística (deportiva) y en el momento en el que me federé fue cuando empezaron mis problemas en el instituto y tuve que dejarlo.

En el instituto sufrí bullying debido a mi sexualidad; era el «mariquita de la clase», lo que me hizo repetir en dos ocasiones, además de repeler bastante el ir a clase.
Aun así, conseguí llegar a bachiller sacando buenas notas, para entrar en la carrera que me apasionada desde siempre; que es Educación Social.

Mi historia es como otra cualquiera de bullying, pero no es para sentirse víctima, sino para sentirse mejor, porque lo que me han hecho pasar, me ha hecho fuerte, me ha ayudado a crecer como persona, a valorar las cosas, y a madurar de otra manera.

Nunca he dejado de hacer teatro, y siempre he tenido pasión por los niños; por ello cuando cumplí 18 años, me saqué el curso de monitor y desde entonces trabajo a diario con el futuro de nuestra sociedad.

¿Por qué te gustaría ser elegido Mr. Gay Pride España 2017?
Me gustaría ganar el premio Mr. Gay Pride España 2017 porque soy un chico normal, con bonitas aspiraciones. No he necesitado largas jornadas de gimnasio, si no haber reforzado mi carácter y mi personalidad.

Me gustaría que toda España conociera la ciudad de León, y llevar el nombre de León a lo más alto.

Creo que mi punto fuerte es mi gran personalidad, mi tolerancia, mi alegría y mi sentido del humor especial.

¿Cuál sería tu objetivo social?
Me gustaría que, no solo en relación con la sexualidad, las personas aprendan a aceptarse a sí mismas y que la gente deje de juzgar a los demás por no ser iguales, por variar lo que se considera “normal”.

Me encantaría que se llegue a educar en el respeto, sobre todo a los niños, además con mi candidatura pretendo que se conozca el ámbito de la educación social, que es tan novedoso. Además de romper una lanza junto a nuestras compañeras las mujeres que aún están luchando para incluirse en este mundo hecho por y para hombres heterosexuales.

Con todo esto quiero que el orgullo se convierta en una por lucha social por el cambio, no solo homosexual, sino social; buscando así la igualdad real de todos; sabiendo reconocer y valorar las diferencias de cada persona y dejando de lado la estigmatización de aquellos y aquellas que deciden vivir la vida de manera diferente.