¿Tienes un momento para hablar del amor? Porque lo que pasó hace unos días en Málaga fue mucho más que una boda. Fue un acto de libertad, un ejemplo de visibilidad y un “sí quiero” que sonó fuerte, claro y con acento andaluz en medio de una Hacienda rodeada de flores… y de historia.

Hablamos de Alberto Lejárraga, portero, valiente, referente, y primer futbolista profesional en activo en España que salió públicamente del armario… en pleno campo de fútbol, celebrando un ascenso, y besando a su novio.

¿Te suena a escena de peli? Pues pasó de verdad. En 2023, tras ascender con su equipo, Alberto abrazó a Rubén ante las cámaras, lo besó sin esconderse y demostró que el amor no debería tener banquillos.

Y ahora, dos años después… se han casado.
El lugar elegido: Hacienda Las Fuentes, entre Málaga y Marbella. Un rincón con encanto, flores por doquier, y ese tipo de cielo despejado que parece puesto a propósito para que todo salga perfecto. La ceremonia fue íntima, cuidada, y sin filtros. Con una sola intención: celebrar el amor sin miedo, con orgullo y con alegría. Porque eso también es activismo.

¿Y qué nos dio esta boda?
Pues todo esto… y un poquito más:

Un beso que valió más que mil goles

No hizo falta VAR: cuando se dijeron “sí quiero” y se fundieron en ese beso con aplausos de fondo, más de uno lloró (nosotros incluidos). Porque el fútbol también puede hablar de amor. Y hacerlo bien alto.

Estilo con mayúsculas

Ambos de traje, radiantes, en sintonía total. Nada de competir por la foto: complicidad pura. De esas parejas que te hacen creer de nuevo en el amor (y en el poder del buen corte de chaqueta).

Visibilidad sin pedir permiso

Alberto no solo salió del armario: salió corriendo hacia la libertad con las botas puestas. Lo hizo en un estadio, lo reafirma ahora en el altar. Y su historia ya ha inspirado a cientos de jóvenes deportistas que hoy ven un espejo donde antes solo había silencio.

Una fiesta de las que hacen historia

Pétalos, brindis, música, amigos, familia, pista de baile… y una felicidad que se notaba incluso en las fotos. Esta boda no fue solo bonita: fue necesaria. Y dejó claro que el amor visible también se celebra por todo lo alto.

Un “sí quiero” que abre puertas

Porque aún en 2025 hay quien tiene miedo de vivir su verdad. Hay quien calla por presión, por entorno o por prejuicio. Y por eso, bodas como esta son más que bodas: son una lección de vida. Porque el amor, cuando es libre, es revolucionario.

Desde Mr. Gay España solo podemos decir… gracias.
Gracias Alberto, gracias Rubén. Por amaros sin miedo.
Por mostrar al mundo que el fútbol, el compromiso, la emoción y el activismo caben en el mismo campo.
Y por recordarnos que cuando se vive con orgullo, el amor es imparable.

La historia de Alberto y Rubén no es solo un cuento bonito. Es también una jugada maestra en medio de un partido que aún seguimos jugando todxs: el de la visibilidad en el deporte.

Por eso, desde Mr. Gay España, esta boda no solo nos emociona: nos reafirma. Porque en el marco de nuestra campaña Tiempo Extra, que lucha por dar visibilidad real a las personas LGTBIQ+ en el mundo deportivo, lo que ha hecho Alberto es puro ejemplo. Un jugador que no esperó a que el reloj marcara el minuto 90 para salir del armario. Lo hizo antes, en voz alta y con un beso que todavía resuena en muchas gradas.

Y ahora, con su boda, nos demuestra que cuando se ama sin miedo, se gana sin necesidad de penaltis.
Porque “Tiempo Extra” es eso: el momento en el que dejamos de callar, salimos al campo de la vida y jugamos sin esconder quiénes somos.

¡Vivan los novios, el amor y las historias que nos hacen soñar!