Hay hombres que te gustan… y luego está Santi Talledo, ese argentino de ojazos imposibles, sonrisa de anuncio y una naturalidad que te desarma más rápido que un match en Grindr a las tres de la mañana.
El actor y colaborador estrella de Patria y Familia (Luzu TV) volvió a dejar a todo el mundo con la mandíbula en el suelo —y no precisamente por un beso en directo, que de eso ya sabe— sino por una anécdota que se ha convertido en el nuevo santo grial del salseo gay internacional.
Santi contó su experiencia madrileña en pleno corazón de Chueca, ese barrio donde el amor, el deseo y la vergüenza se dejan siempre en la puerta. Todo empezó bien: risas y una conexión de esas que prometen noche de fuegos artificiales y desayuno con gafas de sol.
Pero, cuando todo parecía fluir, el chico con el que estaba decidió hacerle lo que él mismo definió como “un control técnico de rendimiento”. O sea: le tocó para comprobar su estado muscular.
Sí, churris, así de literal. Un “toque de calidad” que, lejos de encender la pasión, dejó a Santi petrificado. “Me miró, me tocó… y se fue”, contó entre risas. El estudio entero estalló, y todos nos quedamos imaginando su cara de ‘¿qué carajo acaba de pasar?’.
La anécdota se viralizó en segundos, porque claro: no todos los días un argentino tan guapo cuenta algo así con tanta frescura y sentido del humor. En un mundo donde muchos esconden sus deslices, Santi los convierte en oro puro, y además nos enseña que el deseo gay también puede reírse de sí mismo sin perder ni una pizca de sex appeal.
Y hablando de sex appeal… lo de Santi no tiene nombre. Esa mezcla entre ternura, picardía y mirada que derrite glaciares debería estar patentada. Es de esos hombres que no solo atraen por fuera, sino que te enganchan por cómo cuentan, por cómo miran, por cómo viven cada historia sin miedo ni filtros.
Así que sí, confesamos: en Mr. Gay España nos derretimos con Santi Talledo. Y mucho.
Nosotros también queremos un beso, Santi
Desde su famoso beso con Fede Popgold en directo hasta esta última confesión que ya es historia del humor queer, Talledo se ha ganado el corazón (y las fantasías) de medio internet.
Y si el chico de Chueca se fue, su pérdida. Porque más de uno —y más de una— habría firmado un contrato vitalicio solo por ser el protagonista de esa escena.
Así que desde aquí lanzamos el comunicado oficial:
Santi, nosotros también queremos un beso.
Uno, dos o los que hagan falta. En directo, en diferido, o en la gala de Mr. Gay España 2026, que —quién sabe— quizá te vea subir al escenario como jurado invitado, o tal vez como el nuevo crush nacional.
Porque si algo tenemos claro, es que la próxima experiencia madrileña de Santi no debería ser en un Airbnb… sino en nuestro escenario, con luces, música, y una ovación que se oiga hasta en Buenos Aires.
