Nombre: César
Apellidos: Mulet
Edad: 21
Altura: 1’86 m
Peso: 77 kg
Profesión: Estudiante de Dirección Hotelera

 
Aficiones: Escribir, deporte, salir con los amigos y la playa

Biografía: Nací en Barcelona y me crié en Premià de Mar. Durante mi infancia crecí muy unido a mi familia materna, una familia conservadora. Desde muy pequeño siempre he sido el niño gordo de la clase, me había sentido atraído hacia hombres desde pequeño pero siempre había pensado que esto era porque yo me quería ver como ellos, yo no era feliz con mi cuerpo y pensaba que esa atracción la provocaba el deseo de parecerme y ser como ellos. A los 17 años decidí marcharme de casa, no sabía que estudiar y cada vez me sentía más atraído hacia los hombres, no podía entender que me estaba pasando algo estaba cambiando dentro de mí y yo no era capaz de aceptarlo.

Me fui a vivir a Viena durante 1 año, allí crecí como persona, me descubrí a mí mismo y fui capaz de cambiar todo aquello que no me gustaba. El cuerpo es un instrumento que tú decides como usar, así que si algo no te gusta, cámbialo, y si algo te da miedo, supéralo. Perdí 28 kg y fui capaz de empezar a aceptarme a mí mismo.

Al volver me sentí otra vez encerrado en la misma jaula, no quería esconderme y por eso decidí explicarles a todos los que me importan que soy homosexual, todo el mundo reacciono bien, dentro de lo que cabe, pero algunas personas me pidieron que lo llevara en secreto por no hacerle daño a la familia.

Ese mismo año encontré mi primer amor, fue un chico inglés que me convirtió en una persona valiente para amar sin miedo de lo que diga la gente. Besos entre miradas de asco y la mano siempre cogida aunque estuviéramos por el peor barrio de Barcelona. Aprendí mucho con él y me hizo muy feliz.

El verano pasado me fui a vivir a Montreal 3 meses, allí trabaje de jardinero, una experiencia increíble, cruzar el charco y buscarte la vida. Fueron unos meses increíbles que disfrute al máximo.

Al volver empecé 2º de Dirección Hotelera y a moverme por el mundo gay. Trabajé de relaciones públicas para la Sala Pervert y como camarero en tres fiestas de Barcelona, Tanga, Caramba y Sacúdete la arena.

Pero he tenido que esconderme porque a mis padres les daba miedo que la gente supiera, que la gente hablara, hasta que ya me he cansado. Me apunté a este concurso con ganas de acabar con todo, de decir bien alto que no hay nada malo en mí, sino en las personas que no lo entienden. Que yo no he hecho daño a nadie por amar a otro hombre y no me avergüenzo de ello, ni me considero menos masculino. Quiero dejar claro a todas esas personas que me quieren y se preocupan por mí que estén tranquilos, porque yo soy feliz, estoy orgulloso de ser quien soy y como soy, que no tengo miedo de aceptarme y de lo que digan los demás está de más.

En septiembre me iré a vivir a París y no quiero vivir controlando, de las fotos que subo, los comentarios que hago o las amistades que tengo. Porque soy así y no tengo nada de lo que avergonzarme ni esconderme. Me duele por las personas que no están preparadas para mi salida del armario, pero ha llegado el momento donde soy yo el que lleve las riendas de mi vida y he decidido empezar a vivir para mí y no para que los demás me acepten.

Este certamen es mi gran salida del armario, siempre he sido un poco escandaloso y lo hago todo a lo grande.

¿Por qué te gustaría ser elegido Mr. Gay Pride España 2016?
Me gustaría ser elegido para servir como ejemplo a jóvenes homosexuales, que aún no son lo suficientemente valientes para ser ellos mismos, para plantarle cara a esta sociedad cargada de prejuicios. Hacer llegar un mensaje a nuestra comunidad, no tengamos miedo, no nos avergoncemos de nada y nunca dejemos de ser nosotros mismos.

Me arrepiento de no haber sido valiente, de haberme escondido como un cobarde, de no haber podido ser yo mismo. Me arrepiento de haber sido como toda esa gente que tanto odio y de haber pensado que había algo raro dentro de mí.

Me gustaría que todos esos jóvenes que ven el certamen se puedan identificar conmigo, este es mi momento, donde salgo con la cabeza bien alta a gritar a los cuatro vientos que soy homosexual, orgulloso y feliz de ello. Así que espero que esta valentía que a mí me ha costado tanto conseguir sea contagiosa y empecemos una revolución de aceptación. Como dijo Gandhi “el cambio que quieres ver en el mundo empieza dentro de ti” así que como quiero un mundo de respeto e igualdad, he decidido empezar aceptarme para conseguir poner ese grano de arena al cambio que este mundo necesita.

También creo que soy un ejemplo de superación, a los 17 años pesaba 106 kg y fui capaz de dar un cambio radical, porque querer es poder y tú te pones tus limites, tú decides hasta donde quieres llegar. Pienso que es difícil cambiar tu estilo de vida pero si tú quieres, te lo puedo prometer, que lo vas a conseguir.

Me gustaría ser Mr. Gay Pride España para que jóvenes escondidos tengan el valor de aceptarse y sean valientes de ser como son, sin miedo de lo que diga la gente. Además para que gente con problemas de sobrepeso vea que es posible, que el cambio está en sus manos. Me encantaría poder ganar esta edición porque creo que nunca había sido tan valiente y tengo una causa, quiero empezar una revolución y no parare hasta conseguirlo.

¿Cuál sería tu objetivo social?
Mi objetivo social es compartir la valentía que tanto me ha costado encontrar. Ahora que la tengo quiero decir a toda aquella gente que se siente sola, que sigue teniendo miedo y que está escondida. BASTA, no tenemos nada de lo que avergonzarnos, seamos felices siendo como somos y amando a quien amamos. Estamos en el siglo XXl y ha llegado la hora del cambio. No quiero quedarme 20 años más esperando a que nuestra sociedad entienda que no hay nada malo en la homosexualidad. Voy a levantarme y hacérselo entender aquí y ahora. No me voy a volver a esconder y siempre voy a llevar la cabeza bien alta porque estoy orgulloso de ser como soy y nadie podrá arrebatarme jamás ese sentimiento. Mi objetivo social es despertar al león dormido, a la bestia escondida. Nosotros, los jóvenes, somos el futuro y me niego a vivir en un futuro donde no existe el respeto y la igualdad. El pasado está escrito y no lo podemos cambiar pero el futuro depende de cómo escribamos ahora el presente, así que empecemos a escribir un mundo sin miedos, sin complejos, sin prejuicios, sin dogmas y sin humillaciones.

Sexo, raza, color y sexualidad son solo partes de la persona, somos todos humanos. Así que empecemos a ser iguales, matemos a todos esos miedos que nos ha impuesto nuestra sociedad y seamos felices. Seamos nosotros mismos…