El próximo 9 de noviembre, durante la Fiesta de la Exaltación de la Capa Parda Alistana en San Vitero, el zamorano Jorge Pérez recibirá un reconocimiento especial por su labor en la difusión y promoción de esta prenda tradicional, símbolo de identidad y orgullo de la comarca.

El homenaje consistirá en la entrega de una estatua conmemorativa que representa a una persona ataviada con la capa parda, gesto que busca reflejar no solo su compromiso personal, sino también el esfuerzo colectivo por mantener vivas las tradiciones alistanas.

Además de su implicación en la divulgación cultural, Jorge Pérez se ha convertido en una voz activa en la defensa del patrimonio inmaterial de la provincia, trabajando para que la capa parda siga ocupando un lugar destacado en la memoria y en el presente de los zamoranos.

Con motivo de este reconocimiento, hemos querido charlar con él para conocer más de cerca lo que significa este homenaje y su visión sobre el futuro de las tradiciones.

Jorge, ¿te imaginabas que aquella capa parda de tu pueblo acabaría paseándose en plena Plaza de España delante de miles de personas?

La verdad, nunca lo hubiera imaginado. La capa siempre fue para mí un símbolo íntimo, ligado a las raíces, a lo rural, a la familia. Verla en un escenario como Mr. Gay España fue un choque precioso entre dos mundos que parecían tan lejanos y, sin embargo, tienen tanto que aportar el uno al otro.

¿Qué significa para ti que un símbolo tan rústico y tan “de casa” ahora sea tendencia en un certamen como Mr. Gay España?

Es un orgullo enorme. Significa demostrar que lo nuestro, lo sencillo, lo heredado de generaciones, también puede brillar en un escaparate internacional. La capa parda no es solo una prenda: es identidad, resistencia y orgullo rural.

Si la capa parda hablara, ¿qué crees que habría dicho cuando salió contigo en la final?

«Jamás imaginé, siendo prenda nacida en la tierra y forjada en la tradición, que un día caminaría entre luces, música y diversidad. En el escenario del Orgullo descubrí que mi esencia no se limita al pasado: sigo viva en el presente, uniendo mundos distintos, mostrando que la raíz y la modernidad pueden abrazarse. Allí, entre aplausos y miradas, sentí que no era solo tela: era identidad, era historia, era libertad.”

¿Cómo surgió la idea de mezclar tradición zamorana con el Pride más grande de Europa?

Nació de un deseo: unir dos partes de mí que parecían incompatibles. Mi raíz rural y mi orgullo de ser quien soy. La capa era el puente perfecto para demostrar que la tradición no está reñida con la libertad, sino que puede vestirse de ella.

¿Crees que este gesto puede abrir un camino para que el mundo rural también se vista de diversidad?

Sin duda. El campo también ama, siente y lucha. Mostrarlo en un escenario tan potente es un mensaje claro: el orgullo no es solo de las ciudades; también late fuerte en nuestros pueblos.

¿Qué te dijeron en tu pueblo después de verte en Mr. Gay España con la capa parda? ¿Más aplausos o más caras de sorpresa?

Las opiniones han sido muy positivas. Mi gente entendió que mi gesto nació desde el respeto, manteniendo la pureza de la prenda. Y con cada paso, la capa no solo brillaba: su movimiento se convirtió en una auténtica bandera de raíces y tradiciones

¿Has sentido que este momento ha servido para visibilizar que en el campo también hay orgullo y libertad?

Totalmente. Ha sido como abrir una ventana. He recibido mensajes de gente de otros pueblos diciendo que nunca habían sentido tan representado su mundo rural en un evento así. Eso para mí es lo más valioso.

¿Cuál ha sido el mensaje más bonito o inesperado que has recibido tras ese desfile tan icónico?

Más que un mensaje concreto, ha sido un sentimiento global. Una comunidad entera me ha reconocido, me ha parado por la calle y me ha agradecido haber situado a Aliste en el corazón de Madrid. Todos valoran lo que ocurrió, porque fue algo insólito: una imagen nunca antes vista, la capa parda alistana desfilando en el certamen LGTB más importante de Europa, aquel 4 de julio. Esa fecha ya quedará grabada en nuestra memoria colectiva.

¿Qué peso tiene para ti que sea tu tierra la que te reconozca después de haber dado ese paso tan valiente en Mr Gay España?

Eso significa que mi paso por Mr. Gay España realmente valió la pena. Que conseguí ilusionar a una tierra que se reconoce en cada gesto que hice para alzar su cultura y su tradición. Nunca antes un gesto tan sencillo, con una prenda tan nuestra, había despertado tanta ilusión por ver y sentir a Aliste dentro de un orgullo como este.

¿Este homenaje es un “broche de oro” o apenas el comienzo de algo más grande?

Lo veo como un punto de partida. Si algo demostró la capa parda es que la tradición puede viajar muy lejos. Y yo quiero que ese viaje continúe.

¿Te ves llevando la capa parda a otros escenarios internacionales de diversidad?

Encantado me pondría una y otra vez la capa, si con ello consigo mover dentro y fuera de nuestra tierra el valor de una comunidad. Ese valor hoy lo recoge y lo hace suyo el movimiento de orgullo rural. Y esa visibilidad es tan valiosa allá donde el mensaje tenga que llegar. Con ella, incluso, me iría a recorrer el mundo, porque su valor se ha multiplicado: es tradición y, al mismo tiempo, es orgullo.

Si te dejaran rediseñarla en versión glam, ¿cómo sería tu capa parda 2.0? ¿Con lentejuelas, plumas o luces LED?

Yo creo que sería un híbrido: mantendría la lana y el corte original, pero quizá con un bordado de lentejuelas discretas en la parte interior. Que al abrirla brillara, como diciendo: “lo de fuera es tradición, lo de dentro es libertad”.

El homenaje a Jorge Pérez será uno de los momentos más emotivos de la jornada en San Vitero, donde la capa parda volverá a ser protagonista de la identidad y la cultura alistana.

Gracias Jorge!