Que tiemblen los vestuarios. Jakub Jankto, el exfutbolista checo que se atrevió a decir alto y claro “soy gay” en un mundo donde aún se celebra más un gol que la autenticidad, ha vuelto a abrir la boca y no precisamente para hablar de táctica.

En una entrevista con Paolo Tomaselli para Il Corriere della Sera, Jankto ha soltado una bomba digna de portada:

“Hay muchos jugadores gays… algunos me escriben en privado.”

Sí, sí, en privado. 
Los DMs del fútbol arden más que el vestuario del Real Madrid en pleno derbi. Y claro, ahora medio internet está jugando al “adivina quién”. Porque no ha dado nombres aún, pero deja caer que hay varios cracks que viven su verdad en silencio, escondidos entre contratos millonarios y la eterna excusa del “no quiero distracciones”.

Jankto lo cuenta sin drama, pero con la ironía de quien ya se ha liberado:

“Evidentemente tienen miedo del juicio de los demás… pero cada uno hace lo que puede.”

Y lo dice quien ya pasó por ahí. Porque el propio Jakub confiesa que su coming out no fue una estrategia de marketing, sino pura necesidad: “Empezaron los rumores, me harté y tuve que decirlo. No podía seguir mintiendo.”

Desde entonces, el chico vive su mejor vida en Praga entrenando a jóvenes, vendendo casas y se ríe del morbo que ha desatado. Pero claro, antes de colgar las botas dejó una última patada en toda la homofobia del fútbol:

“Si fuera tan fácil, después de mí ya lo habría hecho otro.”

Y zasca 
Directo al ego de todos esos jugadores que aplauden la diversidad en el Día del Orgullo pero siguen escondidos tras su cuenta privada.

Así que sí, queridos, el fútbol sigue jugando en fuera de juego cuando se trata de visibilidad.
Mientras tanto, Jankto ha metido el gol más importante de su carrera el de ser libre. Y nosotros, felices en la grada, esperando el próximo fichaje que se atreva a marcarlo también.