Atención, maricones del mundo, que aquí viene la noticia con más chicha que un torso en la sauna. Resulta que nuestro querido Max Parker, con más músculos que vergüenza, se ha metido en Boots, la serie que lo está petando en Netflix.
Y claro, el niño ha soltado la bomba: “Como hombre gay, quería explorar esa historia.” Y nosotros, activando apps para localizarlo a distancia.
En Boots, nuestro Max no solo corre con el torso al aire en plan “mírame y no me toques”, sino que también le da un zasca a todos los clichés del soldado machote. Aquí hay rifles, sí, pero también hay corazones latiendo y ganas de decir “sí, soy gay, y también sé cómo llevar un uniforme sin perder el eyeliner invisible.”
Mientras la mayoría de las pelis de guerra nos han vendido testosterona barata, Boots nos da lo que de verdad queremos.
Lo más guay es que Max Parker no se corta un pelo: decir “como hombre gay” en una serie de marines, y nosotros aplaudimos: porque esto no es solo un torso bonito, es un statement. Es decirle a Hollywood: “Cariño, también podemos ser héroes, y no solo en comedias con chiste fácil.”
Y eso, corazón, es visibilidad con todas las letras. Es pasar de ser “el amigo gay del prota” a ser «el prota «, aunque sea entre balazos y barro.
Así que ya sabes, la próxima vez que veas a un soldado en el cine, piensa que debajo del uniforme puede haber un corazón gay latiendo con orgullo.
