Nombre: Roberto
Apellidos: Alcázar Villar
Edad: 29
Altura: 1.80 cm
Peso: 72
Estudios:  Ciclo Formativo De Grado Superior En Audiovisuales
Profesión: Recepcionista en Clínica Dental

Biografía:
Nací en Toledo en el año 89. Me he criado con mis padres y mi hermana en una casita en un pueblo de la misma provincia. Aunque soy mitad toledano mitad conquense siempre se me quedó pequeña Castilla-La Mancha. Desde que era bien pequeño supe que mi futuro estaba en la gran ciudad y antes de saber que quería estudiar le dije a mi madre que quería irme a Madrid a estudiar. Recuerdo que ella siempre me decía que no. Los atentados del 11M habían sido recientemente y le daba miedo que me viniese solo.

Mi infancia trascurrió tranquila y mi adolescencia algo más movida. Ser como soy en un pueblo pequeño no es fácil y si a eso le sumas el hecho de no tener los mismos gustos que el resto de chicos, te hace un blanco fácil y evidente de abusones y burlas. Afortunadamente siempre tuve un séquito de leonas conmigo que no dudarían en sacar las garras si la ocasión lo precisaba.  

A los 19 años me vine para Madrid a estudiar Audiovisuales que era lo que yo pensaba que realmente me gustaba. Cuando acabé me di cuenta que no. Durante mi estancia me esforcé al máximo para obtener becas. En mi casa nunca hubo excesos. Jamás nos faltó nada de nada, pero vivíamos como la familia humilde y trabajadora que somos. Con esos ingresos que la beca me daba me servían para pasar el año sin necesidad de pedir a mis padres.

Cuando acabé de estudiar me puse a trabajar y como era imposible hacer nada audiovisual en plena crisis económica me metí en el mundo del retail en el que he estado unos 5 años. Después decidí ubicar mi carrera para algo más administrativo y organizado que simplemente hacer ventas. Por eso hoy en día trabajo de recepcionista en una cínica dental en la que estoy feliz. No sé si es el trabajo de mi vida, pero, a día de hoy, es el que más me ha llenado de manera personal y profesionalmente.

Durante estos casi 10 años que llevo en Madrid he conocido gente maravillosa que me ha permitido desarrollarme tanto física como anímica y mentalmente, sin, por supuesto, olvidar aquellas que llevan a mi lado toda la vida.

Puede que no esté representando a la provincia en la que nací, pero si la provincia que me ha visto madurar y convertirme en el hombre que hoy en día soy: Madrid.

Aficiones
Tengo muchas, demasiadas, pero sin duda una de las que más me gusta hacer es tumbarme en la cama con los cascos puestos y una buena BSO de fondo mirando a la nada y pensando en el tiempo que estoy perdiendo ahí tirado pero lo mucho que me relaja. Necesito muchos momentos de introspección conmigo mismo.

Tengo una mente súper activa y creativa asique intento dar salida a todo eso dibujando o cocinando. Cuando dibujo, hago anime. Me encanta el manga y el anime, sobre todo los animes de los 90´s como Sailor Moon o actuales como Attack on Titan. Me gusta la animación en general, por eso me gusta tanto Disney. Tengo todos los clásicos en VHS y estoy intentando reunirlos nuevamente en DVD, aunque muchos se hayan estropeado con las remasterizaciones de sonido que han hecho. Mi película favorita es “La Sirenita”. El cine es otra de mis mayores aficiones y las pelis de terror o ciencia ficción son mis favoritas. Una buena sesión de cine con palomitas dulces y saladas son para mí un plan redondo.  Las series de televisión como “Juego de tronos” o programas de entretenimiento como “Rupaul´s Drag Race” son parada obligatoria por las noches antes de dormir.

Por otro lado, mi parte más activa del cerebro me pide movimiento y desde hace un tiempo descubrí el mundo del MindFullnes y el Pilates. Me permite estar activo diariamente, me mantiene en forma y me ayuda después jornadas laborales de muchas horas.

Por último, y no por ello menos importante, pasar tiempo con familiares y amigos es primordial en mi vida. No necesito planes muy elaborados: unas pipas en un banco del parque, unas chuches tumbados en el sofá o un paseo charlando y riendo. Son planes que me dan la vida y deshacen cualquier pena. Como siempre he dicho “Si buscas un lugar para perderte, vete a uno donde encontrarte con tu gente”.

¿Por qué te gustaría ser elegido Mr. Gay Pride España 2018?
Supongo que mi objetivo es disfrutar al máximo y exprimir cada segundo que pase sin tener en cuenta lo que ocurra el día 6 en la Plaza de Sol. La importancia, emoción y la razón por la que me gustaría ser nombrado Mr. Gay Pride España no solo es el reconocimiento a nivel nacional con la responsabilidad que ello conlleva, sino también el compromiso de representar a un país entero como es España.

Experiencias como la que vamos a vivir yo y mis compañeros solo pasan una vez en la vida, y sentir la fortuna de saber que voy a tener ese recuerdo grabado a fuego en la mente para poder compartirlo en el futuro con mi familia, es algo por lo que, aunque no haya victoria merece mucho la pena vivirlo.

¿Cuál sería tu objetivo social?
Tengo la fortuna de vivir en una de las ciudades más tolerantes del mundo, pero todavía queda mucho camino por hacer, muchas cosas que cambiar y mucho por lo que luchar.

Continuamente oímos como nos dicen que no hace falta que nos manifestemos más, o que no hay un día que celebre ser heterosexual sin pararse a pensar que esa misma condición sexual

les permite ser libres de amar sin ser la diana de nadie. Desde el momento en que exista una agresión, una vejación o incluso una mirada fuera de lugar, entonces tenemos que luchar.

De entre la cantidad de cosas que un gay sufre diariamente por serlo, existe una que aún conserva un importante estigma social: el VIH. El miedo a la gente que tiene este síndrome, o Serofobia, es una cuestión bastante habitual y la mayoría de veces es por falta de información.

La propia sociedad ha fomentado esta ignorancia por la falta de involucración de los medios o instituciones públicas o privadas, tales como institutos que viven anclados en los 80´s. En mi caso personal, yo sí recibí una charla informativa sobre el VIH en mi instituto. Quizás por mi condición sexual, presté algo más de atención y me quedé con un par de conceptos básicos que, muchos de mis compañeros y compañeras, a día de hoy no tienen porque los han olvidado. Dudo incluso que recuerden que tuvimos una charla sobre ello y que la dio una persona inmunodeficiente.

Me apena saber que la sociedad en la que vivo prefiere ver un programa en el que se expone libremente lo que cobra una “influencer” por subir una foto y que los medios de comunicación lo compartan, a hacer lo mismo sobre que qué es realmente el VIH en el siglo XXI. Gente muy cercana a mí, no tienen nada de información. Que no saben que hoy en día todo está rigurosamente controlado y sus relaciones personales son perfectamente sanas y normales.

Por desgracia la imagen que la sociedad tiene grabada en sus retinas, y que dista mucho de la realidad, es muy complicada de eliminar. Ese poso social, no es ni por asomo, la realidad actual y para eliminarlo necesitamos de la colaboración de todos. Sobre todo, de los medios de comunicación. Con campañas, no de concienciación que hay muchas, si no de información porque incluso dentro del propio colectivo existe rechazo, y si nosotros mismo nos empeñamos en convertirnos en un guetto sectario y discriminatorio con los que son iguales, no podemos pedir que el resto no lo sea. Ya vivimos en una sociedad lo suficientemente cruel para fustigarnos por ser libres de amar para que nosotros mismos nos pongamos trabas a la hora de hacerlo.