Samuel, 22 años, Huelva.

Después de completar su Bachillerato, Samuel decidió embarcarse en el Grado de Publicidad y Relaciones Públicas, aprovechando también para perfeccionar su dominio del inglés. En la actualidad, ostenta el título B1 de Cambridge y se encuentra en camino de obtener el nivel B2. Gracias a su proactividad, se sintió capacitado para dar inicio a su carrera profesional en el ámbito del servicio al cliente, desempeñando roles en distintos lugares como Madrid, Sevilla y Huelva. En el año 2019, incluso se aventuró a realizar un curso de modelaje en la ciudad de Sevilla, alimentando así su pasión por la moda.

La personalidad de Samuel se caracteriza por su enérgica vitalidad y su aversión a quedarse inactivo, lo que le ha llevado a autodenominarse un «culo inquieto». Siente una gran fascinación por vivir emocionantes aventuras y posee un don innato para la expresión verbal, lo cual le permite comunicarse de manera excepcional. Además, se muestra auténtico y participativo en las redes sociales, siempre buscando disfrutar al máximo de cada experiencia que se le presente.

Entre las actividades que llenan el tiempo libre de Samuel, se destacan su amor por la lectura en el ámbito de la psicología, sus visitas al gimnasio para cuidar su bienestar físico, la ocasional búsqueda de momentos de soledad, su interés por la moda y su constante deseo de estar al día en todo lo que acontece. No obstante, su pasión más profunda reside en la práctica de deportes que desafíen su valentía y le sumerjan en la adrenalina y la naturaleza acuática.

En su sincera aspiración de convertirse en Mr. Gay España 2023, Samuel tiene firmemente arraigada la convicción de que en cualquier organización, empresa o contexto se requiere la presencia de individuos jóvenes con una madurez sobresaliente. Él considera que su participación en este certamen sería de gran utilidad para atraer a audiencias más jóvenes y, a su vez, cree fervientemente en el potencial que su generación tiene para influir positivamente en las mentes de las generaciones anteriores. A pesar de que a menudo los llaman la generación de cristal, Samuel defiende con orgullo que son una generación sumamente consciente, dotada de un profundo conocimiento emocional. Esta cualidad puede llevar a que sean malinterpretados como dramáticos o sensibles, pero gracias a esta percepción aguda, están tomando conciencia de conductas perjudiciales arraigadas en la sociedad y se están convirtiendo en agentes de cambio. Aunque se les etiquete como «la generación de cristal», Samuel se enorgullece enormemente de formar parte de este grupo y de las contribuciones valiosas que pueden ofrecer al mundo.