Salmantino de nacimiento, catalán de acogida y abulense de corazón

Toda esta historia cobró sentido un 24 de junio de 2021, cuando la Organización de Mr Gay España me comunicó una gran noticia: representar a la Comunidad de Castilla y León en este certamen.

Quién me diría que iba a llegar a cumplir este sueño después de cinco años queriendo estar donde estoy. Cinco años tratando de dar voz y aliento, tratando de dar fuerza a quien la necesita y no la tiene por temor a su familia, a su entorno, a la sociedad…

Es para mí, el proyecto más duro y sin embargo el que más feliz me está haciendo. Con “más duro”, no me refiero a que esto sea un camino espinoso. Para mí, estar en esta familia es de las cosas más deseadas tras el camino que he llevado: sentirme ahora valorado, por un equipo, por unos compañeros, sin olvidarme de lo más importante, VALORARME A MÍ MISMO.

Llevo 23, de los 26 años que tengo, tratando de ser yo mismo, sometido a los yugos y normas que otros me imponían.  Empezando por el acoso escolar, siguiendo por la no aceptación de mí mismo debido a los valores que me inculcaron y continuando por el conflicto que tras el rechazo a mi orientación sexual por parte de mi familia, me separó de ellos durante unos años hasta volver a retomar el contacto. Parecía que en mi vida iba a ser incapaz de sentirme feliz conmigo mismo, siempre actuando en un escenario para gustar a la gente que me rodeaba, siempre con una máscara encima, enseñando una imagen que no era la mía.

Pero cuando te rebelas, a quien tiene el control de tu yugo no le gusta, porque te tenía atadas las alas a su forma de querer, sin darte cuenta de que te estaba privando de tu libertad.

Hasta que un error y una pérdida, te hace abrir los ojos y decir ¡BASTA!

¿En serio tengo que seguir en un camino lleno de espinas? ¿No puedo desviarme y probar un camino nuevo, desconocido?

Todos deberíamos aprender a dirigir nuestro barco, a virar el timón hacia el lugar deseado. No podemos permitir a nadie sujetar la pluma mientras escribimos con ella nuestra historia. Ernest Henley, en su poema “Invictus” nos lo recuerda: “soy el amo de mi destino, soy el capitán de mi alma”.

 

¿Cuáles son mis objetivos sociales?

Represento a una de las Comunidades Autónomas más extensas de nuestro país, la que más, y por desgracia, de las más cerradas en temas LGTBI, y en la que el medio rural está tan presente. Por ello, la importancia de visibilizar y dar voz a las personas que sienten y aman de un modo diferente en nuestros pueblos. ¿Os imagináis la vida de una persona homosexual o transexual en un pueblo? La inmensa mayoría de las personas de nuestro colectivo que nacen en un pueblo, lo terminan abandonando por el miedo o por el rechazo de su familia.

Yo, por desgracia lo viví en mis propias carnes, la devastación mental que una sociedad puede hacerte sentir por querer de manera diferente. Hacerte sentir inferior, o un « bicho raro´´ o incluso, directamente retirarte la palabra ¡Con lo que nos gusta saludar en un pueblo!

Ser LGTBI en un pueblo implica una dificultad añadida ya de por sí al hecho de ser diferente, y es que en aldeas tan pequeñas, sentir de modo distinto puede llevarte a no vivir en paz contigo mismo, a no vivir libremente tu amor y por supuesto, tener que ocultarte al resto de la sociedad por temor a unas represalias para tí o para tu familia ante la vergüenza que eso les supone.

Afortunadamente, la LGTBIFOBIA se va erradicando en los pueblos y ciudades de mi Comunidad, y, aunque es un proceso lento, al menos está dando sus frutos gracias al trabajo y la visibilización de las personas libres y fuertes que nos convertimos en referente para las personas que a día de hoy aún siguen ocultando su orientación o identidad sexual. 

No puedo pasar por alto el problema que esta situación ocasiona a nuestra salud mental, enfermedad que, por vergüenza, ocultamos bajo una sonrisa frente a las personas que nos rodean, llevando esta pesada carga en solitario.  Tampoco olvidar el grave problema que representa el estigma que aún siguen padeciendo las personas con VIH. Hace falta mucha educación e información sobre esta enfermedad, ya que la crítica y el miedo a compartir vida con personas seropositivas, se debe a la desinformación que la mayor parte de la sociedad posee.

Y el problema es que se nos inculca desde la cuna una única forma de amar y de forjar nuestro futuro, una única manera de ser y de comportarnos, y si no acatamos estas reglas, la sociedad nos señala y nos juzga como nos han señalado y juzgado a lo largo de la historia. Muchos han sido los que han luchado antes porque todo esto cambiara…, la manera más justa que tengo de rendirles homenaje, es seguir su legado de lucha y reivindicación. Aún nos queda mucho por hacer en nuestra tierra, como la deseada Ley de Diversidad Sexual por la que llevamos años luchando en Castilla y León y que hoy, con un gobierno cada vez más conservador, se hace difícil conseguir.

 

¿Objetivos personales?

Como representante de una de nuestras CC. AA y teniendo la responsabilidad de dar voz a las 9 provincias que la forman, trabajo con varias Asociaciones de la Comunidad en sus proyectos, en materia de salud sexual, salud mental, información sobre riesgos sexuales, sin olvidarme del grave problema que también yo sufrí durante 15 años, el acoso escolar.

Ningún ser humano es menos que otro por vestir distinto, por tener diferente orientación o identidad sexual o tener un físico particular. Nadie debería juzgar a otra persona por ello. Desde hace años vengo luchando contra los efectos negativos de esta plaga que, por desgracia, sucede tan a menudo en nuestros colegios y parques y que se ve acrecentada con el uso de las redes sociales.  Por ello, el proyecto que más me ha llenado en estos últimos años ha sido el de tratar de ayudar a personas del colectivo con miedo a ser libres por temor al rechazo social o que sufren en sus carnes el terror del acoso escolar. La publicación de la primera parte de mi libro “EL FALLIDO EQUILIBRISTA”, pretende denunciar estas situaciones a la vez que intenta dar esperanza y ser faro para aquellas personas que viven las experiencias personales que en él relato. 

¿Acaso juzgamos a una persona heterosexual por amar libremente?

Sé como eres, sin ocultarte…

Acéptate, siéntete bien contigo mismo…

No dejes que tu historia de vida la escriban otras manos que no sean las tuyas…

SÉ TU MISMO, QUIÉRETE COMO ERES…, SOLO CUANDO LO HAYAS HECHO SERÁS CAPAZ DE QUERER A LOS DEMÁS.